Pensamiento y activismo feminista
Claudia Elisa y Gabriela Alejandra López Integrantes del Círculo Feminista Alaíde Foppa
En la historia de nuestro país hay muchos ejemplos de mujeres que se atrevieron a estudiar, escribir y pensar en periodos donde esas actividades estaban negadas socialmente para ellas, dicho fenómeno es de suma relevancia para el activismo feminista, pues si bien solemos asociar el activismo, fundamentalmente, con la iconoclasia o con la presencia organizada en las calles, existen múltiples y diversas formas de ejercerlo.
Tal y como señala Virginia Woolf en su famoso ensayo Una habitación propia, la escritura y el pensamiento fueron terrenos clausurados para las mujeres por mucho tiempo. En ese sentido, atreverse a escribir y a pensar son sin lugar a dudas formas radicales de desafiar el orden de género y, por tanto, son formas de activismo.
Que las mujeres, cuya voz ha sido históricamente silenciada, estén hoy publicando, reuniéndose con otras para reflexionar o para discutir, es un paso adelante para el feminismo y para el activismo. No subestimemos el poder de la libertad para leer, para escribir, para pensar.
Quienes venimos de municipios alejados de la capital del estado de México y hemos crecido en pueblos profundamente tradicionales, machistas y hostiles para las mujeres, sabemos cuán importante es la posibilidad de aprender, leer, escribir y pensar; comprendemos cuán relevante es la oportunidad de encontrarnos con otras para escucharnos, para acompañarnos, para empoderarnos juntas.
Sigamos tomando las calles, continuemos organizadas levantando la voz y señalando que la deuda del Estado y de la sociedad, con las mujeres, todavía es enorme. Pero no olvidemos que la reflexión es un ejercicio que no sólo activa nuestra capacidad de crítica y autocrítica, permite el análisis de nuestra propia historia, provee de herramientas para trazar rutas y preguntas que se traduzcan en un impulso para el logro de las demandas feministas; sino que es en sí mismo una forma de activismo, es la síntesis de toda una genealogía de mujeres coreando: el terreno del pensamiento, de la escritura también es nuestro y no estamos dispuestas a abandonarlo.
