Aranxa Solleiro
El sistema capitalista ha sido causante de problemáticas sociales como la migración, de acuerdo a investigadores especializados en el tema como Crosa de la Universidad de Buenos Aires y Arizpe, académico mexicano, quienes comparten que la constante imposición de nuevas normas en territorios aledaños a la urbe, específicamente en pueblos indígenas o áreas de pobreza extrema, incentivan una agravante en el desplazamiento de personas.
De acuerdo a cifras de la Secretaría de Gobierno Federal publicados por la Unidad de Política Migratoria, en lo que va del año 2021, se han registrado 148 mil 903 extranjeros indocumentados en el país, de los cuales mil 208 fueron deportados y 59 mil 080 fueron devueltos por retorno asistido.
Dicha cifra resalta porque de enero a diciembre del año pasado, solamente se registraron 82 mil 379 migrantes no documentados, siendo la cifra actual casi el doble de lo obtenido en 2020.
Hernández, quien es doctor en sociología e investigador de la Autónoma Mexiquense, aseguró para el medio, que este tipo de fenómenos sociales se dio desde el establecimiento de un sistema latifundista fraguado desde el siglo XX, cuyos efectos derivaron en una falta de oportunidad laboral basada en la agricultura, empujando a pobladores a dejar su lugar de residencia por un espacio con mejores condiciones laborales.
“Desde que la mano de obra fue solicitada para beneficio de un sistema capitalista, las personas, especialmente las pertenecientes a pueblos indígenas, derivaron en nuevas formas migratorias.” Dijo.
Algunos de las características que presenta una migración social agravante como la que se percibe hoy día mundialmente, se deben por cuestiones de despojo, construcción de empresas o manufacturas en territorios, así como problemas de solidificación de grupos organizados y desconfiguración de organizaciones políticas.
“El despojo forzado también es otro punto importante del por qué resultan dichas problemáticas y si no se toman buenas decisiones de parte de gobiernos, no solo en México, sino en otras partes del mundo, como lo que visibilizamos en Haití o Latinoamerican en general, al igual de Palestina y Afganistán, la sociedad y los territorios seguirán configurándose constantemente, perdiendo varias de sus estructuras culturales y sociales.” Mencionó.
De acuerdo al contexto migratorio en el Estado de México, perteneciente a la Encuesta Intercensal 2015, el Estado de México llegaron 499 mil 716 migrantes, cifra que los recientes días desde el pasado mes de septiembre al mes actual, se ha visto rebasada por el flujo de migrantes centroamericanos que han entrado al país en busca de una aceptación y mejor calidad de vida.
“Es bueno tener en mente que la situación puede resolverse solamente si se pone en plan una estrategia que desarrolle otorgar capacidad de vivienda y trabajo a quienes llegan, evitar que sean tomados a la fuerza por grupos criminales y sean agentes que al contrario de beneficiarlos, los afecte y nos afecte también como nación. Los migrantes, como en cualquier parte del mundo y en cualquier tiempo histórico, han sido de gran relevancia para conformar territorios, sin embargo, lo que se vive hoy en nuestro mundo, está poniendo en un lugar complicado a lo que somos como sociedad.” Compartió.
Aunque los albergues enfocados al resguardo de migrantes en el mundo, se encuentran cada vez más llenos y sin menos oportunidad de otorgar una vivienda, la situación parece que seguirá aumentado, pues los conflictos sociales permean y por deseos de proteger su integridad y patrimonio, se alejan de su lugar natal para sobrevivir, sin importan la desconfiguración o causa de rechazo social al territorio en el que se instalan.
(Foto: Aranxa Solleiro)