Tomás Flores Rosales
• Del último heredero del “chilorio power” al último eslabón del mítico “grupo Atlacomulco” , ambos , atrapados por la 4T.
• Alfredo Del Mazo Maza , en la mira del gobierno federal.
• López Obrador , proyecto transexenal desde el PRI.
• Caso, Guillermo Zamacona , a Tribunales Internacionales de Paridad y Equidad de Género , intervendrían grupos feministas.
No es la primera vez que en esta columna se advierte sobre las posibilidades de que Alfredo Del Mazo Maza sea invitado a formar parte del equipo de Andrés Manuel López Obrador. Y es que solo de esa manera el mandatario mexiquense podría continuar su trayecto hacia la presidencia de la República. No hay otra opción racional, ni política, ni electoral. De no ocurrir esto, el proyecto delmacista está desahuciado .
Pero de ser viable, el titular del poder Ejecutivo Federal concretaría sus expresiones dirigidas al último eslabón del llamado “Grupo Atlacomulco”, en el sentido de que Alfredo Del Mazo Maza “es un hombre bueno”, al tiempo que el Presidente le levanta la mano al hijo de Alfredo Del Mazo González, aquel político qué pasó al anecdotario nacional cuando Miguel de la Madrid Hurtado, desde la cumbre del poder presidencial, lo identificó en su tiempo, como “el hermano mayor que nunca tuvo”.
Alfredo Del Mazo González provocó una de las crisis más sonadas en su momento en el entorno de la sucesión presidencial mexicana al “destapar” , intencionalmente al entonces Procurador General de la República, Sergio Gracía Ramírez, como nuevo candidato a la Presidencia de la República, cuando el designado ya era Carlos Salinas de Gortari.
Salinas nunca le perdonó el desaguisado al padre del actual mandatario mexiquense, quien hoy, al parecer, disfruta de los “guiños” del líder principal de la llamada 4T, ante el azoro de morenistas y beneplácito de priístas domésticos, quienes se la saben de todas todas en la vorágine de la conservación y búsqueda del poder.
Y es que el fin de semana se difundió que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el gobernador priísta del estado de Sinaloa, Quirino Ordaz, se integrará a su equipo de trabajo. Y horas después lo propuso como embajador de México en España. Durante un evento que AMLO encabezó -el viernes pasado en aquella entidad norteña, dijo que Quirino Ordaz lo apoyará en su gobierno.
Andrés Manuel López Obrador, reafirmó que el mandatario estatal saliente “ha realizado un buen trabajo” como gobernador, además de que aseguró que es un profesional y un hombre de trabajo con experiencia.
Lo cierto es que si bien Sinaloa no es el Estado de México, se fincan dos acontecimientos en extremo vinculantes :
1.- Sinaloa, es la entidad federativa, donde Andrés Manuel López Obrador generó polémica al proyectar peculiar caballerosidad, en un paraje de Badiraguato, con María Consuelo Loera, madre del otrora poderosisísimo narcotraficante, Joaquin Guzmán Loera , alias “El chapó Guzmán”, encarcelado en Estados Unidos, y
2.- El Estado de México es la demarcación federativa de donde es originario el otrora también poderosisímo grupo que le entregó a López Obrador la silla presidencial, ritual encabezado por Enrique Peña Nieto, con el cual, el actual mandatario del país, habría signado un pacto de “impunidad“ o “caballerosidad”.
Ambos casos vinculantes por circunscribiese -hoy en día- en el catálogo de los “poderes fácticos”, mismos que influirán en el relevo de Andrés Manuel López Obrador y, consecuentemente , en la salida del Tabasqueño, de Palacio Nacional en menos de 36 meses. Quien no lo quiera ver así, pondrá en prenda -de tenerla- su sensibilidad política.
Entonces, antes del 2024, Andrés Manuel López Obrador podría tapizar, parte de su gabinete, de colores priístas, con la intención, a su posible pensar, de dar continuidad a lo que ha bautizado como Cuarta Transformación, incluso con el sesgo agregado que le impulsaría a descartar a Claudia Sheinbaum y a Marcelo Ebrard de la carrera presidencial por no percibir de ellos los incentivos que los caracterice como futuros jefes de Estado y, dar paso , a lo que varios intelectuales, dentro del círculo presidencial de la 4T , denominan como el surgimiento de una opción presidencial alterna, que en la jerga política se explica como “caballo negro, así de contundente se le describe.
Y tres años -o menos de 36 meses- son apenas los plazos exactos para controlar, idear y guiar una sucesión presidencial desde Palacio Nacional en México. No es cosa menor, que el último heredero, de lo que fue el “chilorio power”, en Sinaloa, Quirino Ordaz, en consonancia con el último eslabón del mítico “grupo Atlacomulco”, que lo sería Alfredo Del Mazo Maza, es la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para ser nombrado por el Senado embajador de Mexico en España.
En su sedición del pasado sábado, el diario El País, destacó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto a Quirino Ordaz Coppel, gobernador del Estado de Sinaloa, como próximo embajador en España. La Secretaría de Relaciones Exteriores ha informado de que el nombramiento deberá pasar ahora por los habituales cauces parlamentarios y diplomáticos.
El veterano dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), opositor al Gobierno de Morena, está a punto de culminar el mandato que comenzó en 2017. Este mismo viernes el mandatario, durante un acto en Culiacán, capital del Estado, lo calificó de “profesional” y “hombre de trabajo”.
“La propuesta”, según ha comunicado la Cancillería, “será presentada al Gobierno de España para solicitar el beneplácito conforme a las normas diplomáticas internacionales y, posteriormente, será enviada al Senado para su análisis y dictaminación conforme a lo dispuesto por la Constitución”. Ordaz Coppel empezó su carrera en los años ochentas, tuvo un cargo en la Secretattría de Energía durante el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari y fue subdirector de promoción turística bajo el mandato de Ernesto Zedillo.
Más tarde pasó a dedicarse a la política territorial, con un paréntesis como diputado de la coalición entre el PRI y el Partido Verde en el Congreso.
Este viernes López Obrador anunció que el político pasaría a trabajar con su Ejecutivo. “Quiero adelantarles a los sinaloenses que voy a invitar a participar en el Gobierno, nos va a ayudar, va a participar en el Gobierno que represento el gobernador Quirino Ordaz. Lo voy a invitar a que trabaje con nosotros. Esto porque ha hecho una buena labor en Sinaloa, es un profesional, es un hombre de trabajo, tiene experiencia y se va a unir, se va a sumar a nuestro equipo para seguir transformando nuestro país”, afirmó.
La actual embajadora de México en España, María Carmen Oñate, había asumido esa responsabilidad hace poco más de un año. La Secretaría de Relaciones Exteriores le agradeció “el trabajo y desempeño al frente de la representación” y ha explicado que la diplomática “había comunicado desde hace meses su decisión de retirarse, por lo que esta Cancillería le expresa su reconocimiento a su destacada carrera de 42 años”.
La relación del Gobierno de López Obrador con España ha pasado por momentos de tensión en los últimos años, desde que en 2019, a los pocos meses de tomar posesión, el presidente mexicano enviara una carta a Felipe VI y al papa Francisco para solicitar el perdón por los desmanes de la conquista. Este año las tiranteces se han enmarcado en los actos de celebración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, los cinco siglos de la invasión y los 200 años de la independencia de México, que terminarán a finales de septiembre. En los últimos meses, sin embargo, el mandatario evitó agitar más polémicas, mientras que España ha optado por mantener una actitud discreta ante las insinuaciones de López Obrador, huyendo siempre del conflicto.
El Gobierno mexicano invitó la pasada primavera a la que en ese momento era ministra de Exteriores, Arancha González Laya, a la conmemoración de la independencia el 27 de septiembre. Su oficina aceptó la invitación, aunque poco después el presidente del Gobierno remodeló el Gabinete y nombró a un nuevo jefe de la diplomacia, José Manuel Albares. Los dos países han descartado celebrar de momento la llamada Comisión Binacional, un marco de colaboración diplomática creado en 1977 que reunía a varios ministros de ambos Gobiernos. La última se convocó bajo el mandato del antecesor de López Obrador, Enrique Peña Nieto, del PRI.
Es verdad que la diplomacia en la política mexicana ha significado, en ciertas circunstancias, “castigo”, “premio” o el intento de enviar mensajes de fondo, en este caso -como en otros- por parte del presidente de la República.
Y no hay más que percibir que la Cuarta Transformación que promueve Andrés Manuel López Obrador será apuntalada con el oficio de los que ostentan aún todo el poder tras la sombra, pues sin ellos no habría viabilidad, entre los que se encuentran los poderes “fácticos” encarnados, hoy por hoy, en Enrique Peña Nieto y sus descendientes políticos inmediatos .
SÍNTESIS POLÍTICA
Son la mayoría de 37 mujeres diputadas locales mexiquenses que estarán pendientes de superar la afrenta que significó devolverle una curul que ya pertenecía a una de sus iguales, al hoy legislador, por resolución judicial, Guillermo Zamacona, por lo que representantes feministas de la sociedad civil, advirtieron, el fin de semana, la posibilidad de acudir a Tribunales Internacionales de Paridad y Equidad de Género a exponer el caso Zamacona, pues el haber reclamado, este último, el espacio Legislativo cuando ya se le había retirado también por un instancia legal, significó evitar convertir a la cámara de diputados del Estado de México, en una de las únicas a nivel país cuya mayoría numérica estaría conformada por mujeres, por lo que cada una de las representantes populares locales actuales serán conminadas a sumarse a esta inquietud que no deja de significar una conducta de ambición de “poder por el poder” afectando al sexo femenino, cuya agenda de la bancada del PRI, a la que pertenece el parlamentario de marras, paradójicamente, tiene como eje fundamental, fortalecer las luchas de las mujeres, trascendió.
