Alfonso Godínez Mendiola
Vaya sorpresa que causó el cambio de coordinador de los diputados federales priístas del Estado de México para la próxima LXV (o sea 65) legislatura. “La forma es fondo”, decía Jesús Reyes Heroles, el único gran ideólogo que ha tenido el Revolucionario Institucional (al menos en las últimas 6 décadas), y esto viene a colación por las formas tan a la antigüita, propias de los “atlacomulcas usos y costumbres”, pues es más que obvio que todo es decisión de un solo hombre, el gobernador del Mazo. Desde meses ya se sabía a quiénes había elegido para coordinar en el congreso local y en San Lázaro, y en este espacio se los anticipamos, pero reunieron a casi todos (en efecto, no todos son delmacistas) los legisladores locales y federales para que “eligieran” a sus coordinadores, y ahora resulta que, sin haberse reunido nuevamente los diputados, “actualizaron el nombramiento de su coordinador para la LXV legislatura” según el boletín de prensa del PRI estatal con la fotografía de Miguel Sámano tomando protesta ante la presidenta Paulina del Moral y un vato que suponemos que es el Delegado del CEN en el Edomex. De cualquier manera, la legislatura que iniciará el miércoles será mucho más reñida, y la responsabilidad la tendrán la dupla Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI, y Rubén Moreira Valdez, coordinador del grupo parlamentario, con el apoyo de experimentados diputados mexiquenses como Ricardo Aguilar Castillo y Carlos Iriarte Mercado, mientras que el coordinador de los del Edomex, debe ser algo más que simple recadero del ejecutivo estatal con sus legisladores e involucrarse más en temas naciones, y Sámano Peralta tiene experiencia, pues ésta será su segunda diputación federal. Por cierto, se dice que Gustavo Cárdenas presidirá una comisión legislativa. Lo veremos, pues estas ya no se reparten como en 2012 y 2015… Y mientras tanto, en la próxima legislatura del Congreso Local, el coordinador formal será el delmacista Elías Rescala, pero tendrá que apoyarse en experimentados políticos como la propia Paulina del Moral y muchos otros que sí tienen carrera política y legislativa de las que él carece… El movimiento que hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador con la salida de Olga Sánchez Cordero de la Secretaría de Gobernación y la llegada del gobernador de Tabasco, José Adán Augusto López, recordamos los tiempos del “viejo régimen priísta” cuando los presidentes quitaban y ponían a su antojo a gobernadores electos, y Salinas de Gortari fue el que más gobernadores quitó, desde su llagada a Los Pinos tras el fraude electoral de 1988 removiendo a los de los estados donde oficialmente perdió las elecciones ante el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, incluyendo al del Estado de México, Mario Ramón Beteta, pero no perjudicó al priísmo mexiquense, al contrario, éste se reacomodó con su entones “jefe máximo” Carlos Hank González, pues un año antes, Miguel de la Madrid le había impuesto a los priístas locales a Beteta Monsalve en la gubernatura, y meses antes se las había hecho quitando a Alfredo del Mazo González (al que quería como un hermano) para llevárselo a la entonces SEMIP y después utilizarlo para cubrir a su verdadero “tapado” presidencial que era Carlos Salinas (al que quería como a un hijo). Quien quedó como mandatario fue Alfredo Baranda. Al sexenio siguiente, volvieron a quitar a otro gobernador mexiquense electo, a Emilio Chuayffet con el gris Ernesto Zedillo que se lo llevó a Gobernación para posteriormente quitarlo tras la matanza de campesinos en Acteal, Chiapas (como si Chuayffet Chémor hubiera sido responsable). Con Arturo Montiel terminó la era de los mandatarios mexiquenses removidos, tal vez porque le tocó la derrota del PRI y el inicio de la era de la alternancia democrática o “transición a la democracia” con Vicente Fox, el de dudosa salud mental, iniciando una nueva era, la de los “virreyes” que fueron los gobernadores priístas, ya sin un jefe político que era “el Primer Priísta”, el gran elector, terminando con lo que el finado liberal Jorge Carpizo McGregor llamó en su obra homónima “El Presidencialismo Mexicano” (Edit. Siglo XXI México 1978)… Feliz fin de semana, raza…
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