Basado en la biografía de Gaspar Nyanga, personaje histórico del siglo XVI secuestrado en África, quien trabajó en condición de esclavo en una finca de Veracruz y después se rebeló ante sus opresores, el cortometraje Nyanga,de la tamaulipeca Medhin Tewolde, rastrea los orígenes de la afrodescendencia y su resistencia en el continente americano.
Este proyecto forma parte de los seleccionados en la convocatoria del Estímulo para la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para comunidades indígenas y afrodescendientes 2021 (ECAMC), del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), institución de la Secretaría de Cultura federal, el cual tiene por objetivo avanzar en la inclusión de las comunidades originarias y afrodescendientes en las distintas formas de creación audiovisual y cinematográfica, individual y colectiva.
En 2020, Nyanga obtuvo el apoyo para producción por parte del ECAMC y, ahora en 2021, fue seleccionado para buscar el apoyo para su postproducción.
Medhin Tewolde, al hablar de su proyecto, comenta: “No solo muestra la historia de la esclavitud, es sobre la resistencia y la rebeldía, de qué forma se revelaban ante un sistema que los negaba como personas. Termina con el escape de Nyanga, cómo estas personas buscaban su libertad y muchas lo consiguieron”, describe Thewolde. Cabe recordar que la directora también realizó el documental Negra, que revelaba los racismos cotidianos que vive la población afrodescendiente en México.
Como el resto de los proyectos que aplicaron este año, Nyanga se encuentra en etapa de formación para conformar sus carpetas como propuestas cinematográficas sólidas que puedan presentarse a las diversas convocatorias de apoyos al cine. Como parte del proceso del ECAMC, estas carpetas serán revisadas, entre ellas se elegirán los proyectos susceptibles de recibir el estímulo económico, el cual tiene el objetivo de incentivar la producción o postproducción, así como para recibir orientación personalizada durante un año.
Este audiovisual se realizó combinando las técnicas: entrevista de profundidad y recursos de teatro de sombras y cine a mano. En la primera, el actor afrocolombiano Álvaro Hernández, transitó por todas las experiencias de vida de Gaspar Nyanga, a través de ejercicios introspectivos. De ahí se grabó su voz en off, que después se usa en el cortometraje. Para los elementos de teatro y cine, contó con la colaboración de Chipotle Teatro, compañía escénica de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Hicimos un trabajo artesanal, como animación manual, explica la directora de Nyanga. “Después fuimos a rodaje, grabamos las secuencias; cada escena tenía su nivel de complejidad, un nivel de sincronización preciso. Ahora, ya lo terminamos y vamos a editar”.
“Me parece que es una buena oportunidad para formarse. También está chido (sic) que al final se crea este espacio donde nos conocemos otras personas y dialogamos o pedimos apoyo a los compañeros y compañeras. En ese sentido me parece aprovechable y creo que va a estar bueno”, concluye Thewolde.
(Foto: Especial)
