Miguel García Conejo
El cambio en las dinámicas poblacionales, pero sobre todo la pérdida de la capacidad económica de las familias, en la que madre y padre deben trabajar priorizando la menor cantidad de hijos, incluso no teniéndolos ha llevado en las dos últimas décadas a la modificación del modelo nuclear papá, mamá e hijos.
De acuerdo con Jorge Méndez, investigador de la Facultad de Geografía de la UAEM, el modelo actual de familia está cada vez más alejado del que se tenía en México entre las décadas de los 50 y 70, tan solo que las mujeres de hoy son las que generalmente se hacen cargo de la manutención de los hijos y de la toma de decisiones.
Indicó que la jefatura familiar femenina va creciendo y en consecuencia, la familia está cambiando, en gran medida por la incorporación de la mujer a la actividad económica, que no sólo le da la posibilidad de tener acceso al ámbito público, sino también contar con sus propios ingresos y a su vez, tomar sus propias decisiones.
Con ello, advierte crecen los hogares mexicanos que tienen como responsable a una mujer
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a diferencia del año 2000, cuando en el país se registraban 22 millones de hogares, 79.4 por ciento estaba al frente de un hombre y 20.6 por ciento de una mujer; en tanto, en 2010 ya se registraba un aumento en jefas de hogar de 23.1 por ciento, pero la cifra continúa cambiando pues al 2015 este balance llegó al 27.2 por ciento
Reconoció que aunque en la jefatura de hogares la mujer es la que toma las decisiones al interior, también se convirtió en la proveedora económica, al tiempo que tiene que cumplir con ciertos roles, como el de madre de familia, el cuidado de los hijos y cubrir el trabajo doméstico y el extradoméstico, aunado a la condición de registrar salarios bajos, en comparación con el que perciben los hombres.
Con ello urgió a que los gobiernos generen programas que incluyan capacitación para que ellas mismas generen sus propios recursos, a través de proyectos bien estructurados que les permitan atender a sus hijos, pero al mismo tiempo generar recursos.
(Foto: Especial)
