Aranxa Solleiro
“Estoy cansada de andar por la calle y tener que cuidarme de todo, las calles están mal hechas, las direcciones o sentidos también y además, no hay seguridad, cada vez nos sentimos más inseguras de caminar por la calle y no existe un ambiente que al menos nos haga más ameno nuestro camino.” Mencionó Claudia Aguilar de 24 años que camina por la capital mexiquense todos los días para ir al trabajo.
En el estado de México habitan 8 millones 741 mil 123 mujeres, las cuales deben de confluir en espacios donde no se sienten cómodas por completo. Algunos de los puntos que las mujeres entrevistadas para la presente nota identifican como perpetradores de un desplazamiento adecuado son: violencia, falta de alumbrado, transporte público sin respeto hacia ellas, calles sin carriles para ciclistas, basura, fachadas de edificios despintados y poca seguridad policiaca.
En el año 2017 la Organización de las Naciones Unidas, creó una campaña bajo el nombre “Her City”, que en español quiere decir “La ciudad de ella”, a través del cual pretende obtener puntos de vista de mujeres que emanen una inclusión en la planeación de ciudades, en tanto que la mayoría de las zonas urbanas están creadas solamente por varones, dejando de lado la primera experiencia en espacios públicos que viven grupos femeninos.
Derivado de la crisis pandémica, se han realizado investigaciones resaltando las necesidades de las mujeres que enfrentan nuevos retos para sobrellevar el presente. Madres, mujeres de la tercera edad, trabajadoras, adolescentes y niñas que caminan las calles sin un sentido de protección y confianza, teniendo que tomar rutas que les permitan una mejor movilidad y certeza de desplazamiento.
Como Claudia, Dennise Suárez argumenta que deberían de ser respetadas las mujeres en los transportes públicos, por lo que considera que sería de gran aporte la creación de rutas especiales para mujeres, puesto que cada día percibe más desconfianza de abordar en autobuses y taxis.
“Yo creo que se debe de tomar en cuenta también el punto de vista de los hombres pero sí es cierto que para las mujeres hay menos atención en las calles, por ejemplo el camión, estaría bien que sí se aplique la idea de crear una ruta para solo mujeres, como en la Ciudad de México en las líneas del metro.” Dijo.
Julia Quiroz, estudiante de 21 años, comparte que debería ser mejor organizada la protección civil a través de rondines de policías, para verificar que la población en general se encuentre sin inconvenientes, especialmente en zonas fuera del centro de la ciudad, donde los cuerpos de seguridad son escasos.
“Afortunadamente nunca me ha pasado nada pero siempre trato de caminar por las calles más transitadas, eso me da confianza, porque sé que ahí por lo menos tendré cómo protegerme o sé que habrá policías, porque si me voy lejos del centro, las calles están muy solas y es peligroso para una mujer.” Mencionó.
De las zonas de mayor percepción de inseguridad y desconfianza para ser transitadas por mujeres, de acuerdo a las personas entrevistadas son: la Terminal, el Mercado Juárez, la Colonia Sánchez, la delegación San Mateo Oxtotitlán, Ciudad Universitaria y Avenida Adolfo López Mateos en dirección a Zinacantepec.
Algunos de los puntos que plantea la ONU en el programa son: tomar en cuenta censos municipales de mujeres, donde se pregunte la hora en la que transitan las calles y el tipo de actividad que realizan cotidianamente que les hace converger en esos sitios, para con esto conocer sus necesidades y mantenerlas protegidas. Además, considera que debe ser aplicado a beneficio del derecho a la ciudad para las mujeres y una equidad de género en el espacio público, y de esto modo, incentiven planes urbanos apropiados que conlleven a un desarrollo sustentable.
(Foto: Aranxa)
