Aranxa Solleiro
No sentir nada que indique la presencia de un virus en nuestro sistema, hace que la incertidumbre posiblemente sea mayor, en tanto que sin desearlo, se puede tener el contacto con alguien cercano y presentarle, analógicamente, las flechas de Ulises defensoras de Penélope que conlleven a escenarios lamentables.
Diego (27 años) es fotógrafo. Desde el mes de diciembre dio positivo a la prueba PCR detectora del Sars-CoV-2, lo que lo hizo pasar navidad y año nuevo dentro de su casa sin la posibilidad de compartir tiempo con su familia. Su caso, a diferencia de algunos, se presentó como asintomático, lo que le impidió saber a ciencia cierta, cuándo el virus había dejado de estar activo en su cuerpo.
“El 22 de diciembre me hice la prueba y salí positivo. Lo hice porque algunos compañeros de trabajo habían dado positivo y por si las dudas, preferí realizarla, sobre todo por la fecha, porque tenía contemplado estar en diciembre con mi familia, que es de Puebla. Sin embargo, salió el resultado como un caso asintomático y preferí no irme, me encerré de inmediato en mi departamento hasta cumplir con los quince días de cuarentena, regresé para hacerme la prueba y asegurarme de ser negativo pero seguía positivo.” Comentó.
Mientras su tormenta se aminoraba, decidió tomar cursos de fotografía, realizar actividades que le ayudaran a tener un esparcimiento sano y cuando era necesario comprar despensa, la pedía por internet para que se lo llevaran a domicilio, aunque asegura que sus compañeros de trabajo han estado al pendiente de sus necesidades y lo han apoyado con lo que ha necesitado.
“Tenía mucho la ilusión de estar con mi familia, por mi trabajo no los veo, solo me comunico con ellos por teléfono y a veces sí me hace falta abrazar a mi mamá o a mis hermanos, pero debemos de ser responsables, si quiero volver a mi casa y encontrarlos sanos, debo yo de sacrificarme. Está bien, tampoco estoy padeciendo lo que muchos otros, hasta eso soy muy afortunado, porque si mi caso hubiera sido para ser internado en un hospital o si hubiera necesitado oxígeno, no sé qué hubiera hecho solo.” Compartió.
A pesar de ser un portador asintomático, tuvo asistencia médica para asegurarse de que su cuerpo tiene buen funcionamiento, por lo que se encuentra hasta ahora, bajo un tratamiento vitamínico que le permita reforzar su sistema inmunológico, lo cual impidió que el virus se desarrollara afectando sus órganos, especialmente sus pulmones, puesto que desde niño, menciona, ha sufrido de enfermedades respiratorias severamente.
“Me encuentro en un tratamiento, tomo vitaminas C y B para reforzar mi sistema inmune, porque el doctor dice que el virus podía desarrollarse y empezar a presentar algún síntoma o sufrir alguna secuela. Me daba miedo, claro, sobre todo porque siempre he sufrido mucho de las vías respiratorias, de niño estuve internado dos veces por neumonía, entonces nunca he sido muy fuerte para eso, yo creo que me admiro más de eso, de no haber sufrido ningún síntoma.”
Desde el pasado 30 de enero, Diego se realizó la prueba nuevamente para asegurarse de ya no ser portado y seguir trabajando, aunque argumenta que nunca dejaron de pagarle en la empresa donde labora, menciona que sin poner a funcionar su cámara, se siente vacío. Por fortuna, ya es negativo y a partir del día 15 del presente mes, volverá a capturar imágenes a través de la lente.
Diego forma parte de los casi nueve mil recuperados por Covid-19 en la ciudad de Toluca, de acuerdo a lo mencionado por CONACYT y aunque la reinfección sea un caso perturbador, él seguirá saliendo de casa conservando las medidas de protección debidas para hacer lo que le apasiona.
(Foto: Aranxa Solleiro )
