En la danza, tu cuerpo es la materia prima del arte, comenta Paloma Valencia mientras evoca sus pasos dados a través de la música emitida por una bocina. La cual desde el año pasado, ha tenido que sufrir pausas que parecen infinitas, para evitar una aglomeración de masas que disfrutan –indudablemente- de su belleza artística.
Aranxa Solleiro
Nacida en el Municipio de Rayón, kilómetros antes de la ciudad amurallada de Tenango del Valle en el Estado de México, desde muy pequeña ha sido presa –en el mejor de los términos- de la danza folclórica, sus movimientos vistos y aprendidos de amigos y familiares suyos, le generaron una pasión silenciosa pero empoderada para que por fin, desde los años de su adolescencia dedicara su vida a ella.
Durante su tiempo de estudio, ha participado en diversos festivales nacionales e internacionales, colocándola hoy en día como una de las bailarinas más destacadas del Estado de México.
“La daza es para mí, la mejor de las expresiones del cuerpo humano en un sentido de libertad, es fluir con el movimiento que salen de los acordes, de las melodías que no hacen otra cosa que demostrar la riqueza cultural del país que tenemos.” Comentó.
Aunque desde hace ocho años forme parte de una de las compañías de baile más reconocidas de la entidad mexiquense, especialmente del Valle de Toluca, la cual lleva por nombre “Comapñia Xochipiltzahuac Metepec”, nombre que hace honor al huapango bailado en diversas regiones del país, especialmente la Huasteca Potosina, su práctica y enamoramiento hacia la representación artística, sobrepasa el solo atender sus ensayos, pues para ella la danza es más una parte de su vida y el correr de su sangre.
Como diversos sectores poblacionales, las escuelas de danza y personas dedicada a ella, se han visto detenidas y en un proceso de escasa estabilidad, pues a pesar de que sus prácticas de baile han regresado y también, ha participado en festivales trasmitidos de manera virtual, asegura que las compañías de danza están tratando de descubrir día a día cómo continuar y emplear a todos los que puedan en el campo, es decir, se ha instalado en una lamentable crisis derivado de la pandemia: “las escuelas siguen cerradas, sin poder atender a sus alumnos y los maestros sin ingresos para sostenerse. No solo lo necesitamos como profesionales, sino también para nuestras almas y corazones, porque vivimos para la danza y gracias a la danza.”
Aun con la crisis en las academias, contemplando alumnos y profesores, las redes sociales han sido un pilar fundamental para continuar alentando a aquellos amantes de la danza, pues por medio de talleres virtuales y videos, han continuado con la interacción entre los aficionados y público que les sigue.
Paloma, menciona que a pesar de la tragedia habitada durante un año aun indeciso y permaneciente en un limbo, no evitará que ella y sus compañeros continúen participando, mientras se les permita, en festivales y concursos que representen el talento de México y el Estado de México. Tan es así que en octubre del año pasado, se presentaron en el Festival Internacional “Quimera” y en el mes de noviembre, la compañía participó en el Segundo Festival Cultural Internacional “El Molinillo”, organizado por el municipio del cual es originaría, en donde se contó con la participación de países como: Cuba, Chile y España, siendo ellos representantes del país mexicano.
“Es un orgullo representar al país por medio de algo que amas y yo creo que no hay mejor manera de darle una imagen hermosa, que a través de la danza, se combina todo: vestimenta, música y nuestro carácter que siempre es visto como de gente alegre, la danza es eso, alegría y lo que más necesitamos en estos momentos es eso. Por eso es tan importante cuidarla, por eso es tan importante que continuemos a pesar de todo, porque somos una luz entre todo lo malo.” Argumentó con entusiasmo. “Deseo que este año sea mejor todo, que tengamos más posibilidad de compartir lo que más amamos y de seguir representando a nuestro país con una de sus mejores cartas de presentación.” Finalizó.
(Foto: Cortesía)
