Doctrínanle tibiezas y despego,
conserva el ser entre engañosos velos,
hasta que con agravios o con celos
apaga con sus lágrimas su fuego.-Sor Juana Inés de la Cruz
Toluca, capital del Estado de México es conocida por sus fervientes carnavales en la época del Siglo XVIII, su gastronomía de mestizaje entre manos náhuatl y españolas. Sus campos verdes y su fiel protector que cada inverno se viste de blanco emanando en lugar de lava, un intenso frescor que penetra los huesos.
Por la belleza de su tierra ha provocado creaciones de versos de grandes escritores como: Isidro Fabela, Ángel María Garibay, Alberto Chimal y Joaquín Arcadio Pagaza. Sin embargo sus senderos han sido inspiración de artesanía literaria de mujeres escritoras, las cuales en la mayoría de ocasiones no han sido conocidas por la población no solo toluqueña, sino mexicana.
De los primeros poemas difundidos escritos por mujeres se encuentra “A Toluca” escrito en 1893 por Mercedes Carrasco, poco tiempo después se presentó Laura Méndez de Cuenca, que a pesar de no haber nacido en la capital, nació en el Municipio de Amecameca, siendo considerada la primera voz femenina del modernismo de la entidad, por sus matices y tonos poco comunes de hallar en la poesía de aquella época. Sus textos se presentaron en periódicos y revistas abordando géneros de novela, cuento y pedagogía.
Años después en 1958 se da la difusión de las obras de Olga Arias, originaria de Toluca y quien publicó más de 20 libros, así como Elía Alvarado, Irma Tapia y María Eugenía Leefmas, quien es venezolana de nacimiento pero nacionalizada mexicana y residente de la capital del estado dese 1969, dando paso a la generación de escritoras contemporáneas con mayor aportación a la literatura mexiquense, con la publicación de su primer libro de cuentos en 1998: “Los fantasmas huyeron”.
Sin embargo, pertenecer al Estado de México ha propiciado que las mujeres escritoras se desplacen con facilidad a la Ciudad de México, por su cercanía y mayor apoyo al campo de las letras, impidiendo con ello, considerar a la capital mexiquense como principal espacio para difundir sus obras.
No obstante, desde el año 1983 se fundó el Centro Toluqueño de Escritores (CTE), con el objetivo de dar apoyo a la creación literaria en la ciudad por medio de becas y difusión de obras, aunque probablemente ha sido insuficiente.
Dentro de las primeras escritoras sobresalientes publicadas bajo la tutoría del CTE se encuentran: Celina García, Elisena Ménez, María Eugenia Olguín y América Luna, la mayoría de ellas se han dedicado a la creación poética y cuentista como los libros: “El vuelo del arcoíris” publicado en 1984, “El iracundo mar” publicado en 1992 y “Ocho historias húmedas” publicado en 1993, teniendo solo su adquisición por medio del Centro.
No sin olvidar a la riqueza literaria aportada por Emma Mauricia Moreno (1924-2020), autora de cinco libros publicados tales como “Los Tesoros de Nery” y “Aluvión de la Memoria”. En 1990 ganó el primer lugar de narrativa en un concurso creado por el Instituto Mexiquense de Cultura y su obra ha sido reconocida no solo en México sino en países como: Cuba, Perú y Panamá.
Carmen Rosenzweig (1925), participando en 8 libros y autora de 13 libros publicados desde 1956 con su obra “El Reloj” y siendo en 1996 acreedora de la Presea Sor Juana Inés de la Cruz. Por otra parte, se encuentra Delfina Careaga (1937) nacida en la Ciudad de México pero residente de la ciudad de Toluca desde 1982. Ha sido galardonada con el premio Ariel, el cual es el más importante de cinematografía en México; autora de 22 libros publicados y ha sido premiada con la Presea Estado de México en Artes y Letras.
También se encuentra Bertha Balestra (1955), quien ha sido galardonada del Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz en 2012 en la categoría de Novela y Flor Cecilia (1964), nacida en Oaxaca pero residente de Metepec desde hace más de 30 años, ha sido escritora de 18 obras publicadas desde 1987 con su obra “Átopos” y le han otorgado el Premio Nacional de Poesía del CREA en 1986 y el Premio Bicentenario de Poesía del Ayuntamiento de Toluca.
Empero, ¿qué hay de las escritoras toluqueñas de recién incursión?
Laura Zuñiga (1982) con su libro “No tiene nombre el paraíso” publicado en 2007, enfocada gran parte de su trabajo al género cuentista. Cecilia Juárez (1980) con poemarios realizados desde 2006 hasta el año 2017 con su último libro “Fábulas serie B” acreedor de la Presea al Mérito Cultural y Literario “José María Heredía 2017” y Yuritza Medellín (1994) considerada de las escritoras más jóvenes de la ciudad, con 26 años edad y seis libros de narrativa y cuentos, siendo galardonado uno de ellos (“El achú y sus peligros”) como primer lugar en el concurso de cuento infantil por la Universidad Autónoma del Estado de México.
Desde su creación hasta la actualidad, el CTE cuenta con 11 miembros integrantes, de los cuales solo dos son mujeres: Lizbeth Padilla y Verónica Olguín desde 1998, según información del sitio web de la Enciclopedia de la Literatura en México.
Aún con ello, la producción y difusión de obras a escritoras toluqueñas mujeres ha sido mínimo a comparación de los varones, teniendo por ejemplo el número de miembros en el propio centro de apoyo a escritores de la ciudad y el historial de ganadores nacionales de narrativa y poesía de la UAMéx donde a partir del año 2000 al 2019 de su entrega de premios, solamente seis mujeres han sido apremiadas. Sin embargo, no solo la estadística de galardones obtenidos es de relevancia, sino el trabajo de diversos géneros que erradican la idea común de que la creación literaria alusiva al género femenino en la entidad y la ciudad, son solo de poesía.
Habrá entonces que ponderar la aportación actual de las escritoras toluqueñas, para su inclusión en el organigrama de los miembros integrantes del espacio de mayor relevancia al sustento de la creación literaria en Toluca y comenzar con la debida valorización de su pluma y creación.
(Foto: Web)
