En lo que va del año, 70 policías mexiquenses han sido asesinados, la mayoría en el ejercicio de su labor, lo que es un reflejo del aumento de la violencia en la sociedad.
Miguel García Conejo
A decir de Alejandro Gómez Sánchez, fiscal General de Justicia del Estado de México, hay al menos tres móviles que destacan en estos homicidios, dos de los cuales son detonados por el crimen organizado.
“Creo que hemos tenido un poquito de todo, el enfrentamiento con miembros de la delincuencia organizada, se supo ya un caso, tenemos aquí en algunos de estos eventos a personas ya vinculadas a proceso, miembros de La Familia Michoacana para ser concretos; y se logró esta vinculación de las detenciones y vinculaciones a proceso gracias al trabajo coordinado, conjunto de ministerio público, Policía de Investigación y Policía Estatal”.
Señaló que otro tipo de violencias es “El policía que estorba”, es decir, aquél que está investigando a un grupo delictivo que puede ser o no de crimen organizado, y por ello, también han sido asesinados los uniformados.
“Desde luego que tenemos que dimensionar cada uno de estos y trabajar de manera coordinada para la atención de cada uno de estos casos en su justa dimensión y en lo que corresponde a los hechos como tal”.
Asimismo, el fiscal destacó que la violencia común también ha aumentado y generado bajas en los cuerpos policiacos de cualquier índole, en especial cuando hay un delito en curso, puede ser un asalto o una persecución que termina en enfrentamiento por lo que la prevención del delito debe ser la prioridad.
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