CREER EN TI ®
Por más que te entierres debajo de la hojarasca este otoño y colmes de dudas tu presente, siempre tendrás un suspiro y una rama para sostenerte, la culminación del verano en este caso (como en todo cuando algo finaliza) trae consigo un movimiento en las emociones, la vida se sacude como el viento que comienza a enfriar los atardeceres. Respira el momento de este día y guarda en el tacto las diferentes sensaciones que dejaron estos meses, un día comprenderás que el cambio de vía es muy parecido a las estaciones para encontrar un rumbo, una nueva ciudad dentro de ti, y un nuevo motivo.
Se irán diluyendo en la ventana las tristezas, así como el clima le dirá adiós a la lluvia constante, las lágrimas brotarán cuando requieran limpiar el camino recorrido. así que no te desesperes cazando mariposas cuando aún no llega la primavera, mejor ponle calma a la velocidad de intentar miles de rutas, sólo por el hecho de intentar, y enfócate en una a la vez. Encontraras de nuevo esos anuncios que te guiaran donde la luz existe aun cuando haya luna nueva, disfrutaras nuevamente de esta época donde hace un tiempo tu voz encontró emoción y ese diste ese grito para decirle al universo que existes.
Haz de esta oscuridad un lugar para emprender, volar nunca es fácil si se intenta hacerlo sujetando el pasado, hoy abre las alas y deja que el aire te eleve, olvida el sabor agrio de la rutina, degusta los sabores que te dejará en los labios el placer de seguir, recuerda que el llanto sabe dulce cuando al terminar su recorrido nacen nuevas flores. Toma de nuevo la brújula levantando la mirada para reconocer el trayecto, usa de guía las velas que incendian el alma, que, al fin de cuentas, para tener fuego en la sangre, sólo necesitas creer en ti.
