Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de lesión pulmonar en la población joven se incrementaron en más de un 100 por ciento en los Estados Unidos, tras la expansión en el uso de vaporizadores y cigarrillos electrónicos.
Miguel García Conejo
Al respecto, Inti Barrientos, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, señaló que las consecuencias de este tipo de productos se reflejan a partir de los 30 o 40 años de su consumo.
“No hay que dejarse sorprender con esta idea de es vaporcito y nada más, no, no es vapor, es aerosol, tiene partículas, tiene partículas tóxicas las cuales se van a quedar en el ambiente o se van a quedar en las superficies”.
Asimismo, el especialista lamentó que estos vapeadores no sólo se usan para consumir nicotina, sino también para inhalar otras drogas como éxtasis, cannabis, crack y heroína, por lo que es urgente que se prohíba su uso en espacios públicos.
“Llamamos a estos dispositivos, los dispositivos ‘máscara’ porque en realidad no sabe uno lo que hay detrás de eso, resulta que ustedes tienen algunos clientes y la personas de junto puede estar consumiendo un producto prohibido como cocaína, heroína y ni cuenta se darían, por tanto, ni cuenta se darían una forma de simplificar es que no se puede consumir este tipo de productos en ninguna circunstancia porque habría ignorancia sobre el contenido que tienen”.
Además, lamentó que los riesgos de este tipo de dispositivos son elevados, y aunque faltan muchos estudios pues se trata de una relativamente nueva manera de consumir nicotina que, está comprobado a largo plazo tiene una relación directa con la adicción, el cáncer, daños cardiovasculares y pulmonares, así como con el envenenamiento.
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