Generar dos millones de empleos como lo pretende el gobierno federal en solo un año, dentro de su plan de reactivación económica por la pandemia, no se ha hecho nunca en la historia moderna de México, ni en el mejor de los escenarios en todo un sexenio.
Miguel García Conejo
De acuerdo con Cynthia Valeriano, profesora de Economía del Tecnológico de Monterrey campus Toluca, tras la caída que registrará el empleo y prácticamente todos los sectores económicos a lo largo de todo este año, no hay condiciones para pensar en una recuperación tan acelerada, ni mucho menos en alcanzar esa generación de fuentes de trabajo.
“Realmente es inverosímil la cifra, si bien hay una necesidad de poder generar estos empleos o por lo menos remontar esta pérdida de empleos, que serán destruidos a partir de la pandemia, pues ciertamente mientras el gobierno se resista a establecer esta alianza estratégica con los empresarios e implementar un plan de infraestructura mucho más ambicioso y que reactive nivel macro el nivel de empleo que requiere este país, difícilmente podemos siquiera acércanos a la generación de dos millones de empleos”.
Señaló que la base para lograr la recuperación económica que quieren todas las familias deberá potencializar los nuevos beneficios del tratado económico de América del Norte, el T-mec, pero a partir de dar certidumbre económica a los empresarios por parte del gobierno.
“México puede superar esta profunda crisis, la respuesta es si ha habido momentos en la historia en la que los momentos de caída económica, incluso han sido superiores al seis por ciento nuestro PIB, pero ¿por qué razón México ha podido superar estas condiciones de crisis económica? es porque hay un ambiente de certidumbre que de alguna manera genera o provoca que los empresarios echen manos y se logre reactivar la economía de manera muy rápida”.
La especialista aseguró que la única vía para alcanzar esta cifra de nuevos empleos sería considerar a los beneficiarios de algún programa social como trabajadores en activo, pretensión que tampoco abonaría en nada a la recuperación de la economía al reprochar que no se estaría generando riqueza sino auspiciando la miseria.
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