La Universidad Autónoma del Estado de México transmitió una conferencia virtual relacionada con la depresión por Covid-19, impartida por el Doctor Ricardo Díaz Castillo.
Aranxa Albarrán
La conversación inició con la definición del SARS-CoV-2, mencionando el origen y los distintos Coronavirus que han surgido a lo largo del tiempo. También mencionó los síntomas regulares y los métodos de prevención de contraerlo.
Los elementos que se han desarrollado derivado del virus dentro de la población y que han causado una crisis dentro de ella son: el debilitamiento de la economía, la pérdida de empleo y el malestar de ser contagiado por él. Dichos elementos, han conllevado en una depresión de los individuos.
Las cifras de enfermos y pérdidas humanas derivadas de la enfermedad, provocan que las personas se inserten en un momento de temor e incertidumbre, lo que les impide una estabilidad emocional. Esto ha derivado en 300 millones de personas en el mundo diagnosticadas con depresión, esto representa que 5 de cada 100 personas se encuentran depresivos.
La depresión ha contribuido en baja de defensas y en un alza en la tasa de mortalidad. Sin embargo, ha sido poco atendida por los gobiernos y las organizaciones de salud.
Díaz, dividió un proceso de factores emocionales que conllevan a la depresión, los cuales son: la tristeza y la resiliencia a cambios o a ser ayudado. Como recomendaciones, menciona que se debe de evadir en gran parte acciones que puedan incrementar cada uno de los factores.
La depresión es una enfermedad mental y se identifica cuando se presenta un ánimo depresivo casi diario y durante la mayor parte del día, permaneciendo así durante dos semanas y reconociendo la presencia de los siguientes síntomas: la disminución en la falta de interés en casi todas las actividades, apetito disminuido o aumentado, insomnio o hipersomnia, agitación o inhibición psicomotora; también sensación de pérdida de energía, sentimiento de culpa, disminución en la destreza cognitiva, pensamientos recurrentes de muerte, pensamientos suicidas o intentos de suicidio.
Las condiciones asociadas a la enfermedad son: el aislamiento o la tristeza. Las personas en estos casos, tratan de aislarse para evitar el contacto social y tienden a sentirse tristes. Además presentan una visión negativa de sí mismos, al entorno que lo rodea y al futuro.
Por tal motivo, el doctor mencionó algunos ejemplos de cómo aminorar pensamientos irracionales, los cuales no son reales y generan malestar y angustia: realizar actividades positivas, hacer ejercicios de respiración, meditación u oración, dar apoyo social. Mantener un horario de actividades básicas como: comer, dormir y trabajar. Igualmente, recomendó mantener relaciones saludables que beneficien a una actitud positiva. Evitar el aislamiento dentro de casa y considerar que es fundamental la convivencia familiar. Realizar actividades recreativas como ejercitarse, leer, pintar o escuchar música.
Por otra parte, considerando que desde inicios de la pandemia, los días laborales y la atención de clases han sido virtuales, Díaz argumenta que se debe buscar un espacio para trabajar con intervalos de distracción para aminorar el estrés por la carga de trabajo.
Finalmente, el doctor mencionó que el estar dentro de casa, permite la realización de diversas actividades que contribuyan al bienestar de la salud tanto física como mental, buscar alternativas es necesario para mitigar daños que puedan causar incluso la pérdida de la vida y así mismo, el expresar emociones que nos causen un malestar, beneficiará el sobrellevar el tiempo que vivimos.
Foto: Especial Portal
