Cuando se piensa en cine, se piensa primeramente en la apreciación y realización, pero en el quehacer cinematográfico existen otras dos funciones importantes: la crítica periodística y el análisis académico, ambos fortalecedores de las experiencias cinematográficas desde diferentes perspectivas.
Ximena Barragán
Aunque ambas aproximaciones están ligadas, cada una presume requerimientos y objetivos distintos; mientras que la crítica periodística requiere del conocimiento de un estilo de redacción, del público y el medio de las coyunturas, en la perspectiva académica se debe determinar el tipo de revista en la que se quiere participar, los tipos de texto que publica , tipo de enfoque y periodicidad.
En ambos casos, el profesional deberá estar siempre al corriente en lo que respecta a su objeto de estudio o crítica.
Así lo consideró Maricruz Castro Ricalde, investigadora, escritora y profesora con enfoque en los estudios de género que , a lo largo de su carrera ha franqueado la frontera entre la academia y la crítica, con textos publicados en revistas cinematográficas no académicas, participaciones en programas de televisión y radio.
Desde su experiencia, la doctora en letras latinoamericanas, aseveró que mientras la práctica académica está fuertemente anclada en la teoría y metodología análitica, es imposible dar espacio a una sistematización similar en el marco periodístico, cuya estructura dependerá de la inteligibilidad del público. En ambos casos será importante la coherencia con la propia mirada.
Lo anterior fue expuesto por Castro Rivera en el marco del conversatorio “La importancia de no hacer cine” transmitido en redes sociales de CITACINE, Centro de Investigación en Teoría y Análisis Cinematográfico de la UACM.
(Foto: Redes)
