La catarsis de sentimientos que fatigan el alma, se ha centrado en la creación de innumerables artistas. La exploración de talentos o incluso la valentía de por fin mostrarlos al mundo para obtener un beneficio, sobre todo al corazón y a la salud mental. Andrea y Bertha Martínez, han canalizado su preocupación constante sobre lo que ocurre en el mundo, transformándola en creaciones de figuras tejidas, que no solo expresan su magnífico talento y aprendizaje adquirido durante un curso de “amigurumis” en línea, sino que ha sido también un refugio a la ansiedad.
Aranxa Albarrán
“A & B crochet” es una micro empresa creada en medio de la pandemia, después de ser asistentes de clases en línea sobre tejido, la madre y la hija iniciaron la aventura de emprender un nuevo negocio, que no solo les beneficie a la salud sino a la economía familiar. Con tan solo una semana de creación, han iniciado con pedidos personalizados para la elaboración de cualquier tipo de figura y estas han sido recibidas con peculiar agrado a los compradores.
Por otra parte, el surgimiento de la empresa adquirió un sentido especial por el hecho de que Bertha, quien tiene desgaste de cadera, encontraba como desahogo caminar antes de la pandemia, por lo que ahora al encontrarse en una situación vulnerable ha evitado salir de casa y ha concentrado su energía en el tejido. Además, ha servido como lazo entre su hija y ella, siendo las dos quienes se han apasionado por esta actividad.
“Mi abuelita desde pequeñas, a mi hermana y a mí, nos inculcó el tejido, aunque realmente ella fue punto de cruz pero mi mamá ya sabía tejer con gancho, entonces ella es la más habilidosa. Ha sido muy profundo y muy bonito, tanto para mí mamá como para mí empezar a crear los “amigurumis”, además de que nos unió mucho, pues encontramos un gusto en común.” Mencionó Andrea.
Por el momento, solo tienen planeada la venta en línea, pues según comenta Andrea tiene más alcance y permite una atención personalizada de los productos y en un futuro, pretenden establecerse como marca en distintos bazares.
El tipo de figuras realizadas se basan -como oferta inicial- en temáticas del agrado de las dos o en cuestiones o personas que les causan inspiración. Sin embargo, están abiertas a cualquier propuesta y petición de parte de sus clientes, mismo que radicará en el precio y el tamaño del producto.
El hilo que se usa para ello, es 100 % algodón, lo cual argumenta Andrea ser un elemento esencial porque le da el toque a la figura. “Debes de tener un patrón del cuerpo y la ropa la vamos haciendo a la medida de la muñeca, dependiendo de qué le queremos hacer. Finalmente es solo tejer con gancho en hilaza de algodón y rellenar. Es una técnica sencilla pero requiere mucho corazón y dedicación.”
Sus figuras pueden ser halladas en sus redes sociales (Facebook e Instagram) que llevan el mismo nombre de la empresa. Dentro de sus últimas creaciones se encuentra una enfermera, la cual decidieron hacer en homenaje a las que se encuentran laborando con esfuerzo y dedicación en los hospitales en estos momentos, por lo tanto, también es una manera de demostrar respeto y admiración hacia el mundo que las rodea.
El fomento a la creación de ideas positivas dentro de un caos incesante, merece ser difundido y apoyado, sobre todo en tiempos donde la solidaridad se puede ver quebrantada.
Foto: Aranxa Albarrán
