Afrontar la crisis del coronavirus…….
Estimado(a) lector(a)!!! Un gusto saludarle, con el deseo de que usted y su familia se encuentren bien y sintiéndome honrada con el tiempo y el espacio que emplea para la lectura de éstas líneas. Sé que usted y su familia se encuentran cumpliendo con el “QUÉDATE EN CASA”, como acto de responsabilidad y solidaridad, cuidándose ustedes mismos y al mismo tiempo, cuidando de los demás, coadyuvando de ésta manera a mitigar los efectos de la pandemia por la que estamos atravesando en nuestro país y en el mundo entero.
Es indudable que nos encontramos atravesando por una crisis, sobre la cual haremos referencia a las raíces semánticas del término. Los expertos en el manejo del tema haciendo un análisis semántico de la palabra crisis, nos revelan conceptos que son ricos en significado psicológico. Al respecto Wilhelm nos comparte que el término chino de crisis (weiji) se compone de dos caracteres que significan “peligro y oportunidad”, concurrentes a un mismo tiempo. Por su parte Lidell y Scott señalan que la palabra inglesa se basa en el griego Krinein, que significa “decidir”. Las derivaciones de la palabra griega indican que la crisis es a la vez “decisión…, discernimiento”, así como también un momento crucial durante el que habrá un cambio para mejorar o empeorar.
La definición de la palabra crisis que nos comparte Caplan se refiere al… “estado temporal de trastorno y desorganización , caracterizado principalmente por una incapacidad del individuo para manejar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas, y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo” .
Sobre dichos estados de trastorno y desorganización que las crisis nos provocan, me voy a permitir citar a Viktor Frankl, autor de la Logoterapia quien narra su experiencia en los campos de concentración durante la segunda guerra mundial y comparte que, después de veinticinco meses de permanecer en el ghetto de Theresienstadt, él y su esposa fueron conducidos a Auschwitz, en Polonia y mientras esperaban la ducha pudieron experimentar su desnudez y entonces pensó, “No poseemos nada más que nuestra existencia literalmente desnuda” para pronto descubrir que “En el presente más se trata de responder a las preguntas que la vida hace, y no de hacerle preguntas a la vida”……
Guillermo Pareja, en su texto “Viktor E Frankl… Comunicación y Resistencia” refiere que…, “es un hecho que han pasado ya muchos años desde el inicio de aquel infierno, pero lo que continúa en la historia humana es la necesidad de dar respuestas concretas a las preguntas que al voltear la esquina nos están esperando”
Hoy.., al inicio de la tercera década del s XXI, la aparición del coronavirus nos presenta, desde dicha perspectiva muchas preguntas, que nos plantea a cada uno de nosotros la necesidad de dar respuesta a todo aquello que experimentamos frente a la circunstancia de peligro, con el confinamiento como medida para encarar la contingencia sanitaria que estamos viviendo y que, como comentamos la semana pasada, éste microorganismo ha venido a generar cambios en nuestra forma de vida, llevándonos a “quedarnos en casa”, suspendiendo actividades, postergando proyectos y con un incierto panorama social, laboral, económico, etc.
Viktor Frankl comparte, desde su experiencia en el campo de concentración, el momento de la presencia de brotes entre los prisioneros del deseo de encontrarse consigo mismo; de redescubrir el propio centro interior y la toma de actitudes y decisiones personales ante las circunstancias concretas…… Situación a la cual denominó como “la huida hacia adentro”….Sigue refiriendo que éste permitirse a sí mismo la posibilidad de retirarse al mundo interior, al mundo de la libertad interior, fue el momento culminante donde algunos prisioneros encontraban la presencia de un sentido que iluminara su vida. No tenían que inventarlo o crearlo, simplemente tenían que decidir internarse en sí mismos y escuchar lo que su interior les dijera… Es por eso que el sentido es una realidad que está y cuya presencia se “des-cubre” en la situación concreta que se presenta, como pregunta, en la propia existencia y ante la cual se toma postura.
Estimado(a) lector(a)….si reflexionamos un poco y nos damos el tiempo para asomarnos a la profunda amplitud de nuestro mundo interior en el cual se encuentra la libertad interior, de la que Frankl nos habla, podremos entonces “elegir” las respuestas que deseamos dar a la vida ante la crisis que representa la presencia del coronavirus en el mundo y que desde luego, toca nuestra propia realidad. Teniendo muy presente que el estado temporal de trastorno y desorganización al que refiere la definición de “crisis”, también implica el potencial para obtener los resultados positivos o negativos que cada quien, desde su propia libertad interior elija.
Y…..hasta la próxima, querido(a) lector(a)
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Foto: Ante Hamersmit en Unsplash
