La pandemia por COVID19, combinada con las crisis de Mercado que se vivieron el año pasado, podría generar una recesión económica más profunda que la vivida en 1995, por lo que es urgente que todos los sectores sumen esfuerzos ya que la mayor parte de las afectaciones serán en detrimento de la clase trabajadora.
Miguel García Conejo
Para los especialistas en la materia, es necesario tomar en cuenta el cierre de la economía, decretado para contener los contagios de coronavirus, y la recesión industrial con 17 meses de caídas consecutivas, así como la pérdida de empleo registrada ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, los escándalos y devaluación de PEMEX, en combinación de quiebra de empresas nacionales y la caída del PIB en los Estados Unidos, la Unión Europea y China, son elementos suficientes, aunque no los únicos, para estimar el tamaño de la crisis que podría extenderse por tres años.
A decir de Alejandro Monroy Zamudio, presidente de la Fundación Cambiemos México, el coronavirus permitió terminar con la duda que el 2019 presentó sobre si habría o no recesión económica en México.
De acuerdo con los datos recabados por el INEGI, la contracción del -2.4 por ciento del Producto Interno Bruto durante el primer trimestre, fue la tercera consecutiva por estacionalidad.
“Bajo este contexto, el coronavirus no fue la causa observada en la economía mexicana, su función ha sido exacerbar una debilidad ya preexistente. Según información histórica, la crisis podría durar entre 19 y 36 meses, lo que es muy delicado y preocupante”.
Asimismo, analistas en la materia prevén que el PIB nacional podría contraerse hasta en un seis por ciento.
“La cuestión relevante es cómo se logrará reconstruir la economía mexicana, cuál es el programa integral de política económica para revertir una recesión inédita. Hoy, los instrumentos que debemos usar, tienen que ser muy diferentes, por lo que debemos modificar el escenario económico contenido en los precriterios de política económica publicados hace un mes, donde se estableció que México podría crecer un 0.1 por ciento, y que en el peor de los escenarios se contraería sólo el -3.9 por ciento”.
Asimismo, el también líder de campesinos y obreros en la entidad mexiquense, señaló que se deben considerar las pérdidas registradas en PEMEX de 562 mil millones de pesos, de enero a marzo.
Finalmente, consideró que es urgente establecer una ruta crítica de reactivación económica, es decir, cuál va a ser el proceso y los tiempos de apertura, las condiciones de cuidado a la salud, el financiamiento de seguridad pública, logística y regulación fiscal.
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