Las acosadas salas de cine de la nación, cerradas en marzo por el nuevo coronavirus, están comprensiblemente ansiosas por reabrir una vez que la pandemia desaparezca. Después de semanas casi sin ingresos, hay una creciente esperanza de que los cines, comiencen a regresar después de la primera ola del virus estimada a finales de julio, principios de agosto.
Aranxa Solleiro
Sin embargo este es un tema mucho más complicado. Nadie sabe cuándo las directrices de salud pública permitirán que los cines se reabran. Y cuando lo hagan, no se tendrá claro cuándo la gente se sentirá segura entrando en un auditorio oscurecido con una multitud de extraños.
Las persistentes preocupaciones entre los clientes son una de las principales razones por las que el regreso del negocio del cine será un largo camino. Cinépolis, por ejemplo, es la compañía de exhibición cinematográfica más grande de América Latina y la cuarta a nivel mundial. Operan 2,477 salas en 266 Conjuntos, sumando una capacidad instalada superior a las 465 mil butacas, con 546 salas son digitales, 7 IMAX y 23 MacroXE, en México se cuenta con salas en 72 ciudades, teniendo seis en Toluca y sus alrededores, lo que permite que laboren más de 10 mil empleados a lo largo del país. Por tal razón, es probable que no se recuperará completamente durante 18 meses o dos años, según analistas. Antes de que una vacuna y pruebas confiables de inmunidad estén ampliamente disponibles, un retorno a la fuerza previa parece poco probable.
Muchas personas tendrán hambre de opciones de entretenimiento después de semanas de estar en casa. Pero aún incluso en los estados donde las afectaciones por COVID-19 son mínimas y se relajen las restricciones de manera temprana, se tendrá todavía duda y limitaciones de apertura debido al posible resurgimiento del virus y las responsabilidades si los cinéfilos se enferman.
No sólo tendrán que volver a contratar trabajadores, en caso de haber sufrido la necesidad de despidos, sino también capacitarlos en estrictas normas sociales de distanciamiento y sanitarias. Las salas probablemente tendrán que limpiarse a fondo entre las proyecciones, lo que podría reducir el número de horarios de espectáculos. Aunque en México desde hace 11 años después de la pandemia del H1N1, este tipo de medidas iniciaron a accionarse, no obstante, ahora deberán ser aún más rigurosas.
Los sistemas de reservación y compra de boletaje, tendrán que bloquear los asientos para crear suficiente espacio entre los usuarios, haciendo que cada otra fila esté disponible o eliminando sillas en un patrón de tablero de ajedrez en sus páginas de internet de ventas anticipadas. Algunos han considerado la medición de temperatura para los cinéfilos antes de ingresar o comprar una entrada.
A la incertidumbre se suma la falta de nuevas películas disponibles para los cines, a medida que los estudios continúan reintegrando sus principales lanzamientos. Por ahora, el siguiente éxito de taquilla potencial en el calendario es la película de Warner Bros, dirigida por Christopher Nolan “Tenet”, programada para el 17 de julio, seguida de “Mulan” de Walt Disney Studios el 24 de julio.
Los expositores y estudios están explorando maneras de hacer que los clientes nerviosos vuelvan a tener el hábito de volver a ir a los cines, como programas especiales de proyección de repertorio e iniciativas de marketing.
“Ha sido muy duro para nosotros trabajadores de cine, pero creo que lo primero que se debe de hacer es ofrecer películas donde las personas se relajen y no se sientan tensas, porque ya se ve y se escucha mucho en noticias que generan ansiedad o miedo en las personas.” Comentó Bryan Ortíz, empleado de cine.
Algunos estudios están tratando de ayudar a los teatros con problemas permitiéndoles transmitir películas disponibles para alquilar a través de sus sitios en línea. El distribuidor “Parasite Neon”, está lanzando el documental “Spaceship Earth” el 8 de mayo a través de una iniciativa de “cine virtual” destinada a proporcionar ingresos a los teatros, así como a restaurantes en dificultades. También estará disponible a través de iTunes, Hulu y otras plataformas digitales, más allá de las iniciativas en el país como “Ambulante en casa”, “Filminlatino” y “FilmotecaUNAM”.
Empero, existe el argumento de que el impulso hacia los lanzamientos en línea podría socavar el negocio de la exhibición, causando menos películas para ser estrenadas teatralmente.
Los defensores de la industria dicen que la gente eventualmente regresará a los cines en gran número. Aun así, incluso los firmes defensores de la experiencia cinematográfica, como el ex ejecutivo de IMAX, Greg Foster, subrayan la necesidad de seguir el ejemplo de los funcionarios de salud pública.
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