En tiempos de pandemia………….CONTAGIEMOS ESPERANZA!!!!
Muy estimado(a) lector(a)……Deseando que usted y su familia se encuentren bien, cumpliendo con “QUÉDATE EN CASA” , cuidándose y con ésta acción, cuidando también de los demás, en un acto de solidaridad que requerimos como sociedad para mitigar los efectos de la pandemia por la que estamos atravesando y que el mundo entero está sufriendo.
Frente a las sensaciones de temor y desesperanza, entre algunas otras, que ésta epidemia de COVID 19 está generando a nivel personal, familiar y social, se hace necesario hacer referencia a la virtud de la esperanza, virtud teologal que es descrita como la espera de algo que no se ve, pero que ha sido prometido…. Julián Perez Porto y Ana Gardey, por su parte, refieren a la esperanza como el “estado de ánimo en el cual se cree que aquello que uno desea o pretende es posible”. Ya sea, a partir de un sustento lógico o en base a la Fe. Pues desde ésta.., quien tiene esperanza considera que puede conseguir algo o alcanzar un determinado logro.
Cuan pertinente se hace en el actual contexto tener esperanza de que esto va a pasar, que nada es para siempre y que el difícil momento por el cual nos toca atravesar como humanidad, pasará y volveremos a nuestras actividades normales, que tanto estamos extrañando en el actual confinamiento.
En tales condiciones, considero de relevancia destacar que la oportunidad que la presente situación de “Quédate en casa” nos está ofreciendo es enorme, si elegimos aprovechar el tiempo libre para asomarnos a nuestra vida interior, tener un encuentro con nosotros mismos y descubrir así el enorme potencial que ahí mismo existe y que representa un acervo personal que al sacarlo a la luz seguramente nos revelará la verdad que tal vez hemos perseguido durante los últimos años y que las ideologías actuales nos han venido distrayendo para ir cayendo en búsquedas vacías y fugaces de satisfactores efímeros y transitorios que no nos ofrecen verdadera satisfacción y que solamente nos mantienen pendientes de una siguiente búsqueda de otro satisfactor igualmente pasajero y así sucesivamente, para entrar en una dinámica que termina por acostumbrarnos a vivir en la constante insatisfacción que, al paso del tiempo lo que genera en nuestro interior es algún grado de frustración que no nos permite saborear la verdadera satisfacción que como seres espirituales necesitamos experimentar en nuestro interior.
Hemos dejado de lado que la persona humana es, como refiere Ramón Lucas Lucas, un Espíritu encarnado. Esto es, que cada uno de nosotros somos un cuerpo material que está informado por un espíritu inmortal….. Asumirnos de tal manera nos refiere a la necesidad de poner atención a ese espíritu inmortal para que nuestro cuerpo material logre sincronizar con la vida interior el propio proyecto de vida personal que, antropológicamente le permita experimentar una real satisfacción que desde luego, estará muy lejos de la superficialidad que las actuales ideologías nos proponen en un mundo materialista e individualista en cuyo esquema no cabe ni la plenitud ni realización personal.
Es justo en nuestra vida interior donde encontraremos la esperanza, y la Psicóloga Trinidad Aparicio hace referencia a la importancia que la esperanza tiene en la vida de las personas y que es innegable ya que…….por un lado, es la esperanza la que nos ayuda a conseguir algún fin. Podemos decir que la esperanza es el motor de nuestra existencia, es el motor que nos empuja a intentar conseguir lo que nos proponemos. Y agrega…, es el último resorte que tenemos ante las adversidades.
Hoy por hoy estamos frente a la pandemia del COVID 19, adversidad que ha cambiado el rumbo de la humanidad, ha parado el ritmo de vida de cada persona, familia y sociedad…. Que nos ha obligado a “Quedarnos en casa”, para evitar movilidad y contagios. El miedo y la incertidumbre se han apoderado de muchos de nosotros. Por lo tanto, la esperanza es un recurso interior que nos permitirá vivir ésta contingencia con la certidumbre de que, cuando haya pasado volveremos a nuestro ritmo normal de vida…. ¡¡¡¡Contagiemos la esperanza!!!….. De ésta forma, podremos desarrollar la capacidad de reflexión respecto al modo en cómo hemos vivido y tal vez…, en lugar de quejarnos y desesperarnos, nos percataremos de que hemos dejado a un lado lo esencial, para focalizar nuestros esfuerzos en lo banal y efímero, en lo inestimable, que no produce real satisfacción y entonces, alcanzaremos a valorar y apreciar lo que verdaderamente es valioso y, como Gabriel García Marques refiere en un párrafo en su libro “El amor en los tiempos del cólera”….. “En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a tierra firme. Visualizando las escenas de cada día, las vivía intensamente y disfrutaba de la espera. Todo lo que podemos obtener enseguida, rápido, no es interesante. Esperar sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso”……Sí, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas, “pero aun así florecí, llevé la primavera dentro de mí y nadie me la puede quitar”…..
Muy estimado(a) lector(a)…. Reavivemos la esperanza y si la contagiamos a nuestros seres queridos, amigos y conocidos podremos rescatar la oportunidad que la actual circunstancia nos está brindando de replantearnos una mejor manera de vivir y disfrutar la vida, siendo mejores personas, mejores familias, para que la humanidad entera logre mejorarse para vivir más conscientemente, agradeciendo a Dios primeramente el don de cada vida y viviendo cada día con gratitud y con la esperanza de que siempre vendrán tiempos mejores.
Y….Hasta la próxima, querido(a) lector(a)
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