En la actualidad hay en el Municipio de Toluca 574 escuelas de nivel básico hasta nivel medio superior (bachillerato) y son atendidas por más de 8 mil profesores, según datos aportados por la Secretaría de Educación en conjunto con el Gobierno del Estado.
Aranxa Solleiro
Los espacios académicos de todos los niveles cerraron sus puertas desde el pasado 23 de marzo, algunos incluso tomaron medidas precautorias a partir del día 17, por lo que la ausencia de profesores y alumnos se comenzó a apreciar rápidamente. Es por esa razón que algunos tuvieron que ajustar sus planes del día a día a una plataforma digital que para muchos había sido poco utilizada a lo largo de sus carreras.
La Secretaria de Educación, incentivo a los directores el dar apoyo suficiente para que prevaleciera un contacto con la comunidad de discentes y no se perdiera el ciclo escolar al impartir las clases en línea, tratando de mantener el ritmo llevado a cabo en las aulas desde inicios de año. Los programas de tecnología, información y comunicación (TIC), han sido la mejor herramienta para no dar por perdido el semestre. Sin embargo, no todos se vieron favorecidos y es que no solo algunas instituciones dejaron de pagarle a su personal por las exigencias de padres de familia por no realizar el cobro de la colegiatura y por temas de intereses propios de las escuelas, sino que algunos simplemente no cuentan con un servicio de conexión inalámbrica en sus casas, lo que los orilló a tomar la decisión de renunciar dado que de parte de las instituciones, se otorgó escaso apoyo.
En esta situación se encuentran un buen número de académicos, como es el caso de Alejandro Gutiérrez, profesor de inglés en una escuela particular de la ciudad de Toluca, quien vive en una zona rural y por razones de falta de recursos ganando 90 pesos la hora impartida, le es casi imposible contratar un servicio de internet.
“Es muy triste ver cómo las escuelas se aprovechan de la situación. Ellos siguen recibiendo los pagos cada mes de los alumnos y no es una cantidad pequeña, en tanto que es una escuela privada donde el uniforme tan solo, cuesta alrededor de 3 mil pesos y son aproximadamente más de dos mil alumnos, y todavía se dignan en no pagarle el salario a los profesores a pesar de que siguen trabajando como pueden desde sus casas o sitios remotos como es mi caso.” Comentó el profesor.
Alejandro vive en una comunidad cercana al Municipio de San Antonio la Isla y cada día para llegar a su trabajo que se encuentra cerca de Ciudad Universitaria en la ciudad de Toluca, tiene que tomar dos tipos de transporte que le llevan más de una hora y media hasta su destino, por lo que el poco sueldo que gana cada quince días, apenas cubre sus necesidades. Para él, pensar en la instalación de internet inalámbrico en su casa, es un lujo que no le permitiría juntar el pago completo de su renta y los servicios adicionales.
“Todas mis actividades de planeación de clases o búsqueda de material, lo hacía en la propia escuela. Me llevaba mi computadora conmigo y de esa manera podía trabajar.”
A pesar de que hoy en día la instalación y utilización de material didáctico digital ha incrementado, no da paso para asegurar que todo el número de docentes tienen como tarea sencilla el desarrollo de sus actividades
“Estuve solamente una semana intentando con el programa que nos dieron para organizar las clases, pero me salía más caro pagar el ciber que el propio transporte que utilizaba para trasladarme a la escuela, además de que ya estaban casi por cerrar el negocio por atención a lo indicado por el gobierno y considerando que mi horario es de cinco horas diarias, me era muy difícil. Entonces me empecé a ver afectado porque no nos aseguraron el pago de la primera quincena y aún con ello, nos exigían dar clases de calidad. Así que con todo el peso que eso me hizo sentir, mejor decidí irme.”
En la actualidad hay en el Municipio de Toluca 574 escuelas de nivel básico hasta nivel medio superior (bachillerato) y son atendidas por más de 8 mil profesores, según datos aportados por la Secretaría de Educación en conjunto con el Gobierno del Estado. Por lo cual se estima que un porcentaje considerable del número de docentes mencionado anteriormente, se ha visto afectado al cambio de dinámica en la impartición de clases.
Para Alejandro no ha sido fácil sobrellevar el tiempo de confinamiento, considerando también el hecho de que tampoco puede dedicarse a alguna actividad alternativa que le asegure un ingreso y le permita subsanar un poco de sus pérdidas económicas.
“Ha sido duro, afortunadamente no me puedo decir perdido porque como yo se encuentran millones en todo México y en el mundo. He podido subsistir de los pocos ahorros que tenía, aunque dudo mucho que me duren hasta el 30 de abril y también he contado con el apoyo de mi familia de vez en cuando, porque ellos también necesitan hacer sus gastos y como todos, se han visto reducidos en su economía.”
Evidentemente, la crisis que ha instalado la pandemia de COVID-19, ha sido un reto que cada vez se percibe más complejo para salir victoriosos a corto plazo de ella y la exigencia de parte de la sociedad a instituciones públicas y privadas como al gobierno, persistirán hasta la aplicación de estrategias que minimicen este tipo de afectaciones.
