“He tenido que vender hasta portachelas, porque hasta eso, a la gente le interesa más eso y hacemos estos portachelas de madera y los vendemos de a 50 pesos porque hay que sacar aunque sea algo”.
Guillermo Guadarrama
Esta declaración no viene de un artesano, o de un vendedor, se trata del ex campeón nacional de Kick Boxing, Samuel Navarro “El Bulldog”, quien -como muchos- se encuentra sufriendo esta cuarentena causada por el COVID-19.
Recordar que este año, el Bulldog tenía pactada una pelea en el mes de abril, misma que ya fue aplazada, además cuenta con un gimnasio donde entrena a los jóvenes que buscan sobresalir a través de este deporte, mismo que ya fue clausurado temporalmente por la cuarentena.
En este sentido, el bulldog no cuenta con un sustento económico, por lo que se ha visto a la obligación de realizar otro tipo de tareas fuera del deporte para salir adelante.
Parecía que este sería el año del Bulldog, no obstante, el Coronavirus pospuso los planes de la leyenda del Kick Boxing en Toluca, “esto es como una pelea, ya me tiró una vez la obesidad mórbida y me levanté, también me levantaré de esta cuarentena así que te digo, Bulldog aún hay para rato”.
Y es que Samuel junto a otros 40 maestros de las distintas artes marciales, se encuentran en la misma situación por lo que están buscando organizarse para buscar aquel apoyo que hasta el momento no se les ha brindado y hacen el llamado a los demás maestros y peleadores a unirse.
“No está de más tener estos cuidados, pero somos los más afectados y preocupados por la situación, hacemos de no trabajar en los gimnasios, pero las rentas del lugar no se congelan entonces tenemos que salir a buscar ese sustento de cualquier manera. Muchos profesores pusimos nuestros bolsillos con tal de la seguridad y salud de nuestros alumnos, pero quién nos apoya a nosotros”.
Pero el Bulldog ya tuvo al menos una señal de que no está solo en esta cuarentena, ya que mencionó que una de sus alumnas se le acercó para seguir pagando su mensualidad, pues consciente de la situación, sabe que no se trata de vacaciones, sino de un tema de salud que ha afectado a las empresas como la del Bulldog.
Foto: Redes
