Reyna de Corazones: ¿Qué tienen en común Alfredo del Mazo (q.e.p.d); Ignacio Pichardo Pagaza, Emilio Chuayffet, Arturo Montiel, Enrique Peña, Eruviel Ávila y Alfredo Del Mazo Maza? Seguramente muchas cualidades y también defectos como todos los seres humanos, también, que todos han nacido y gobernado su Estado de México; que coincidieron en reclutar a mujeres valiosas en sus equipos de trabajo como el caso de Martha Hilda González Calderón, quien ha colaborado y compartido retos con todos ellos: en las Secretarías de Ecología con Arturo Montiel; y de Turismo con Enrique Peña; Presidenta Municipal de la capital mexiquense gobernada entonces por Eruviel Ávila y actualmente es Secretaria del Trabajo con Alfredo Del Mazo.
Don Alfredo Del Mazo la tuvo en alta estima, hicieron buena mancuerna cuando el Ex Gobernador coordinaba la política de desarrollo de infraestructura y Martha ejercía sus atribuciones en materia ambiental; al igual que con Don Ignacio Pichardo haciendo equipo para el rescate y preservación del nevado de Toluca y de la cuenca hidrológica de Valle de Bravo.
Alumna destacada de Emilio Chuayffet con quien desde las aulas trabó una relación de respeto maestro – discípula que fue decisiva en su formación política, académica y social. No cabe duda que Martha es una de las mujeres mexiquenses que por su trayectoria, emoción social y compromiso con sus paisanos, debe ser reconocida hoy que se conmemora el 196 aniversario de la erección del Estado de México.
Desde esta columna, nos solidarizamos con el 9 de marzo, por ello a partir de hoy y durante 7 días, destacaremos la presencia de la mujer mexiquense en el ámbito político, social y económico.
Muy distante resulta aquel refrán sexista y arcaico de las abuelas mexicanas que personificaba Doña Sara García; “Mujer que sabe latín ni tiene marido ni llega a buen fin” y que inspiró a Rosario Castellanos para su ensayo disruptivo publicado en 1973, “Mujer que sabe latín…”, cada día, la lucha por el reconocimiento y la defensa de los derechos de la mujer ha venido superando grandes y variados retos.
Mexicanas valientes han sembrado en la agenda nacional el tema de género, aquel refrán se hizo tirones por mujeres que como Martha, una “mujer alfa”, se han preparado a la vez que han sabido formar una familia tradicional.
Al recuperar el legado de Rita Levi-Montalcini en su libro “Las pioneras” encontramos un recuento de las mujeres que cambiaron la sociedad y la ciencia desde la antigüedad hasta nuestros días empezando por Hipatia, nacida en Alejandria, Egipto en el siglo IV, es la más famosa de todas las científicas de la Antigüedad. Esta maestra de filosofía, astronomía y matemáticas era hija del filósofo Teón, que la educó para convertirla en “un ser humano perfecto” (en una época en la que, en realidad, se consideraba que las mujeres no eran seres humanos como los hombres).
La estrecha relación que guardaba con su padre hizo de ella una “hembra alfa”, es decir, la que destacaba, la preferida de su papá, vaya su “alter ego”, como seguramente fue el caso de Martha Hilda con su papá.
Adentrémonos en el mundo de las “Mujeres Alfa”, que como la neuróloga italiana Premio Nobel de Medicina en 1986, Rita, luchó contra un padre “conservador”, librando sus reproches hasta conseguir su apoyo para ser una mujer disruptiva, luchadora social, política y científica; además, de sufrir en 1938 las embestidas del fascismo de Mussolini, tanto por su condición de mujer como de judía sefardí, que estuvieron a punto de truncar su carrera, años después diría: “Si no hubiera sufrido la discriminación o no me hubieran perseguido, jamás habría recibido el premio Nobel”.
Es significativo que en nuestros tiempos; de 36 países miembros de la OCDE, México ganó la “medalla de plata” como el país con menor participación laboral femenina, “la de oro”, se la lleva Turquía cuyo Presidente Erdogan, gusta solazarse dando cause a sus rasgos de misoginia.
Todo régimen fascista, sin excepción, empieza a construir su ciudadano ideal manipulando a sus mujeres; de ahí que a los “ voluntariosos” y “berrinchudos” les saquen de quicio las manifestaciones feministas, líderes de países que gravitaron alrededor de un sol totalitario como la Italia de Mussolini, y en nuestros días, la Turquía de Erdogan, tienen eso en común. Apenas en el horizonte azteca asoma al alba un sol que pareciera muy similar.
“No es casualidad, pues, que en todos los países que actualmente están experimentando el auge del populismo de derechas las mujeres sean las primeras en reaccionar y las que lo hacen con mayor vehemencia. Ellas son las primeras en sentir el pinchazo de la misoginia, que es el compinche inseparable del populismo de derechas”.*
*Cómo perder un país: Los siete pasos de la democracia a la dictadura”. Ece Temelkuran.
Foto: Esteban Lopez en Unsplash
