Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM), lamentó que el delito de extorsión se ha disparado en el último año, pero celebró que a la par, también ha aumentado la cultura de prevención, pues la gente ya no cae tan sencillo, al menos en las telefónicas, caso contrario con el denominado “derecho de piso”.
Miguel García Conejo
En el Estado de México, hay tres tipos de extorsión, la directa -que se lleva a cabo de forma presencial-, la telefónica que es aquella proveniente de penales (en su mayoría), y la extorsión en carreteras para el traslado de mercancías; y los empresarios son víctimas de las tres modalidades.
Cifras de CONCAEM señalan que durante el último año el delito de extorsión creció hasta un 55 por ciento, mientras que estiman que hasta ocho de cada 10 delitos que se cometen, no se denuncian.
Actualmente, los municipios del sur mexiquense y Ecatepec encabezan la lista de los municipios con mayor número de denuncias por este ilícito, y en muchos de los casos, el crimen organizado está detrás.
Por fortuna, dijo el líder empresarial mexiquense, la mayoría de los casos de extorsión, quedan por fortuna en falsa alarma, sin embargo, en cada hecho el llamado es a denunciar las amenazas para poder hacer frente a ellas.
“La forma en que la gente reacciona cuando se suscita esta acción, ahí es donde se ha avanzado considerablemente, si vamos a diez años atrás o quince años atrás, todos tenemos un familiar que fue a depositar al OXXO para obtener un premio o porque tenían un familiar detenido o secuestrado. Hoy es muy difícil encontrar un ciudadano que haya caído en este tema”.
Señaló que la extorsión en el sector empresarial también ha evolucionado, ya que antes se dedicaban a extorsionar al personal de seguridad para obtener información sobre los dueños o jefes de la empresa, hoy, aseguró, ya no hay una sola víctima por esta modalidad.
