En 1971 se llevó a cabo el primer registro patrimonial de la ciudad de Toluca, indicando la existencia de 890 casas, de las cuales, al día de hoy permanecen solamente 2: la antigua casa del diezmo, que actualmente aloja la Biblioteca Pedagógica y la construcción que alberga el Museo Nishizawa.
Ximena Barragán
Lo anterior implica que, la capital mexiquense presenta un índice de supervivencia patrimonial equivalente al 1.2 por ciento. Más alarmante que el dato anterior es el hecho de que, gran parte de esas construcciones han sido sustituidas por estacionamientos, incluso siendo protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el cual prioriza el cuidado de la fachada sobre la totalidad del inmueble.
“Esa casa verde ubicada en Lerdo frente al Teatro Morelos fue derrumbada no es más que una fachada soportada por fierros, y un espacio de estacionamiento”
Al ser beneficiado con una beca del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), comenzó la ejecución de su proyecto “Historia en ruinas, cartografía del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Toluca”, el cual se gestó bajo el eje conceptual del patrimonio arquitectónico y sus condiciones, sin embargo en los primeros meses del cronograma, el artista visual detectó el fenómeno que terminó por dar forma al desarrollo artístico: la cantidad de estacionamientos en las calles de Toluca.
“Si después del porfiriato se pudiera registrar una tendencia arquitectónica en la ciudad propongo que se el estacionamiento… es una parte importante de nuestra cotidianidad, que nos identifica más que otras construcciones”
Como parte de su retribución social, y en la última línea del cronograma del proyecto, López conceptualizó, desarrolló y montó (durante tres días) su propio “Instituto Nacional de Antropología del Estacionamiento”.
La exposición, montada precisamente en un estacionamiento (en cuya locación una vez se erigió un edificio protegido) mostró piezas realizadas a partir de “fósiles arquitectónicos” (resinas de impresiones de detalles de casas históricas), grabados de polvo y adobe, y un monumento creado a partir de tejamilpa y otros restos de construcciones del siglo XVIII.
La colección exhibida a lo largo del fin de semana pasada, así como un recorrido en tranvía a lo largo del perímetro toluqueño (dentro de Tollocan) que aloja 235 estacionamientos (con una media de 2.3 por calle), fue una forma de promover la autorreflexión respecto a las condiciones actuales de la ciudad, nuestras dinámicas y forma de intervención en la construcción de lo que será nuestro patrimonio al futuro.
(Foto: Ximena Barragán)
