Estadística y culturalmente el azul es de los colores predilectos de la sociedad y suele percibirse como tristeza y/o melancolía. De ambas sensaciones se puede aprender, lo cual es fundamental para sobrellevar una infinidad de situaciones vivenciales. El “Blue monday” es un excelente pretexto no sólo para reflexionar sobre lo que causa tristeza, sino también para no dejar que una tendencia casi global predestine a qué sentir y/o cuándo sentirlo
Jorge Rojas
Años después de su invento, Cliff Arnall se retractó de todas sus declaraciones en torno al Blue Monday, y en 2016 formó parte de una campaña para acabar con el mismo a través del hashtag en redes sociales #StopBlueMonday.”
“Decir que un día en específico es el más triste del año es seudociencia, pues el estado de ánimo de las personas no se constituye de eventos únicos y matemáticas. La afectividad es colectiva e involucra el contexto, el espacio, la temporalidad y la individualidad, subrayó. El académico de la Facultad de Psicología destacó que la penetración de la idea del blue monday ha llevado a científicos e investigadores a analizar, por ejemplo, las tasas de suicidios y los estados financieros, y los resultados dejan en claro que no hay evidencia concluyente de que ese día ocurra algo fuera de lo común” Gaceta UNAM.
Como muchas tendencias en las redes sociales ésta no se salva de estar rodeada de polémica y del famoso hate virtual, especialmente después de saber que la creación de esta “tristeza” fue para llevar a cabo una campaña publicitaria de la empresa Sky Travel.
También cabe señalar que el éxito, o mejor dicho, la viralidad de este hashtag se puede deber a la constante fugacidad de la vida actual, en la cual siempre se esta a la expectativa de cuál será el próximo trending topic. Lo anterior es un síntoma social que tiene sus bases en la levedad del humano actual que consiste en no profundizar en la realidad y el entorno…¿cómo puede tener más repercusión el blue monday que los feminicidios o el tarifazo?
En conclusión, el éxito de las tendencias digitales es peligroso, ya que pueden trascender de estar en tu pantalla a estar en tu psique e influir en la vida cotidiana más de lo que se les debería de permitir. Por eso hay que sortear ese numeral , más conocido como hashtag, y despegar de vez en cuando los ojos de esas pantallas portátiles rebosantes de realidad virtual para no descuidar la realidad inmediata.
(Foto: Jan Baborák- Unsplash)
