¿Cuáles son las Ventajas de la Crítica Periodística Profesional?
Lucio Ramírez Medina*
Los gobiernos y los gobernantes son cada vez más intolerantes a la crítica periodística profesional, cuando en realidad tendrían que considerarla como una gran fortaleza y aliada natural para alcanzar mejores niveles de bienestar en favor de la población a la que se deben y a la que están obligados a servir eficazmente.
El sector público debe darse a la tarea de realizar un permanente y minucioso seguimiento y monitoreo de la crítica periodística, en primer lugar para separar la profesional de la extorsionadora, como un instrumento para corregir fallas, mejorar políticas y programas, y acelerar la obtención de resultados positivos, pero también para no desgastarse ni perder tiempo en señalamiento falaces y menos en destinar recursos a estafadores disfrazados de periodistas.
La correcta comunicación y difusión de la acción gubernamental es el mejor antídoto contra la prensa extorsionadora, pero los señalamientos fundamentados sobre errores, fallas, malas prácticas de gobierno o actos de corrupción, deben tomarse en cuenta de inmediato para hacer las correcciones respectivas, porque una vez solventadas, esa misma prensa profesional abrirá el espacio de reconocimiento, sin condicionantes económicos, en tanto que la sociedad estará respaldando la acción de ambas instancias: el gobierno por aceptar la crítica profesional y enmendar de inmediato los yerros, y el periodismo profesional por atender su función de representante y voz de la sociedad.
Cuando gobiernos y gobernantes pretender acallar la crítica periodística, esté o no sustentada, con amenazas, agresiones o sobornos de cualquier tipo, indudablemente que están dando muestras de intolerancia, pero lo más delicado, de que no están dispuestos a corregir los errores, a superar las negligencias, a evitar los hurtos de los bienes públicos, o al despido de malos servidores públicos.
La ley señala claramente la obligación pública de utilizar los medios de comunicación más idóneos; es decir, los de mayor profesionalismo, credibilidad y cobertura, para difundir sus programas gubernamentales y campañas de utilidad social, a través de su pauta de publicidad y difusión.
En la medida en que entran en contubernio con medios y periodistas extorsionadores, gobiernos y gobernantes se están poniendo la soga al cuello.
*Licenciado y Maestro en Periodismo
lurame_3@hotmail.com @luciorm
