Alfonso Godínez Mendiola
Aun no se cumplen los dos primeros años del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y ya desde hoy se perfilan quiénes podrían ser los próximos candidatos presidenciales para el 2024. Por el gobernante Morena, sería el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, aunque lazaría la mano la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum. Por el PRI sólo uno está bien posicionado: su líder nacional Alejandro Moreno Cárdenas, mientras que en el PAN “la caballada está flaca” y más si consideramos que el partidito propiedad de FeCal va a dividir a la derecha. Y mientras tanto, en el Estado de México el priismo carece de un perfil idóneo para la candidatura a la gubernatura del 2023, y el gobernador podrá tener sus afectos en algunos de sus más cercanos colaboradores, pero ninguno ni ninguna es “candidateable”, simplemente no lo hay. Morena cuenta con el senador Higinio Martínez Miranda, aunque no descarten a la también senadora con licencia Delfina Gómez Álvarez, la que oficialmente perdió en 2017 contra Del Mazo. Por el PAN solo el que se auto promueve, el alcalde de Huixquilucan Enrique Vargas. La pregunta es ¿con quién se va aliar esa cosa que ni es partido ni es ecologista que ha sido acaparada por miembros del desprestigiado peñanietismo? O, mejor dicho, ¿Hará alianza en el mismo tenor en que lo haga su gerencia nacional?… NOTAS CORTAS: La Presidenta estatal del PRI, Paulina del Moral, ha reconocido en más de una ocasión, que el tricolor vive el momento más complicado de su historia (aunque ella lo dice con otras palabras) y esta vez sí tiene razón, pues nunca en su historia había trabajado con el mínimo presupuesto como el que tiene hoy, por lo que se entiende que existan molestias internas que aquí hemos comentado reiteradamente, cuando había costumbres arraigadas, como el activismo y la burocracia “a sueldo”, los que veían una oportunidad de actividad política como una “beca”, etcétera. Sin embargo, tanto la dirigencia cómo militancia tendría que tener claro que el financiamiento público a los partidos políticos, las famosas prerrogativas, se asignan en función de sus resultados en las urnas; y al ser tercera fuerza electoral, se redijo drásticamente su presupuesto. Así que todos, militantes y dirigentes, deberán esforzarse como nunca antes para aumentar la votación obtenida hace dos años, si se quiere conseguir algo más que 21 presidencias municipales, tres distritos electorales federales y uno local. O como dijera el clásico: hacer más con menos, pero mucho menos… A propósito, ya hay algunos suspirantes que desde ahora se andan moviendo, pero el ánimo no es el mismo de procesos anteriores, pero el ambiente no dista mucho de los otros partidos que gobiernan los 104 municipios no priistas, y lo mismo hay quienes desean reelegirse que los que van por una diputación local o federal, mientras que otros tricolores ya piensan cómo imponer a sus júniors lelos, los mismos de siempre, y de lograrlo, aunado a la reprobación del actual gobierno del estado en el electorado que se refleja en la intención del voto, de muy poco servirían los esfuerzos de la dirigencia. Si de algo estamos seguros, es que ya no le puede ir “pior” en el 2021 de lo que le fue en el 2018, y solo así Del Moral Vela podrá decir que aumentó la votación obteniendo un mayor número de alcaldías y curules que las de hace dos años… Crece el movimiento estudiantil anti acoso en La UAEM. De hecho, fue la portada de ayer martes de este diario. Quién esto escribe fue testigo en su etapa estudiantil del acoso de académicos hacia las estudiantes a las que les triplicaban la edad, incluso uno muy mocho e hipócrita de doble moral como muchos panistas, que es conductor de noticias en Toluca y que hablaba de moral y se decía en contra de las relaciones sexuales prematrimoniales, embarazó a una compañera, u otro de una facultad afín, que presumía sus “conquistas” de jovencitas y éste vato llegó muy alto. Es el momento de dar nombres… Qué tengan una excelente mitad de semana, razaaa…
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